Siempre me han gustado los columpios, aunque a veces, me mareaba un poco. Cuando estás en un columpio y eres pequeño, es casi la sensación más cercana a volar. Me gustaba mirar al cielo, y pensar que casi se tocaban las nubes.
Este es una xilografía a dos tintas con dos matrices diferentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario